¿Qué tipo de bienestar genera en las organizaciones y en sus procesos productivos?
Casi de manera automática se piensa en la reducción de la mano de obra y se calculan los retornos de inversión en función a la cantidad de personas que se sustituyen por una solución automática. Son un tanto obvios los costos que hay asociados en cada caso, de producir con o sin automatización robótica y es ciertamente fácil también calcular los ahorros que ofrece la tecnología de este tipo, en los sistemas de producción.
A lo largo del tiempo se verifica que la industrialización y la producción masiva han llevado a las personas, al trabajo de paletizado, utilizando la fuerza bruta con el fin de manejar diferentes tipos de cargas. Las necesidades de optimización del rendimiento, mejoras en el marco de seguridad y condiciones de trabajo y exigencias de trazabilidad de la producción, han traído consigo la implementación masiva de sistemas paletizadores automáticos y que éstos sustituyan el trabajo de operarios, en las tareas repetitivas de apilamiento de productos, estiba de material y carga de productos de diversos formatos sobre pallets.
No es posible cuantificar los enormes beneficios que trae un proceso de paletización automático, mucho menos es posible cuantificar esto, si hablamos de la paletización robotizada.
Por ejemplo, si nos vamos por el lado de la seguridad, los operarios de finales de línea sufren comúnmente de lesiones laborales debido a sobreesfuerzos, movimientos repetitivos o por levantar objetos grandes y pesados. El trabajo de paletizar o el de apilar o desapilar productos de forma manual es el tipo de trabajo que causa estas lesiones y que genera una serie de inconvenientes de índole laboral con un sinfín de consecuencias que pueden afectar permanentemente la salud de las personas involucradas en este tipo de tareas.
Ya existen mecanismos dispuestos en muchos países y además políticas de seguridad industrial, que protegen a los trabajadores y que buscan reducir el impacto del trabajo repetitivo y pesado de los finales de línea, ofreciendo en compensación, recesos programados durante la jornada de trabajo, incluyendo refrigerios y comidas y chequeos médicos permanentes para asegurar con esto la salud del trabajador.
Sin duda alguna, la mejor forma de apartar del riesgo a los trabajadores y operarios de finales de línea es evitar que estén expuestos al peligro. Justamente para esto es que sirven los sistemas de paletizado robótico.
Hay otros aspectos que se verifican en la seguridad y confiabilidad del proceso de paletizado robótico. No se puede comparar la precisión de un robot, que responde a trayectorias y secuencias programadas, con la respuesta de un operador frente a las mismas tareas. Este último es susceptible a distraerse y desatender el rigor de apilar o paletizar un producto en el pallet correcto, en la posición que le corresponde, etc. fuera de esto está el hecho de que, dependiendo de la capacidad de carga, los robots son mucho más fuertes y capaces de mover paquetes voluminosos con aceleraciones y velocidades que un operador no alcanzaría y sin perder la precisión de la tarea encomendada.
Si el análisis lo llevamos por el lado de la producción y la planificación, dado que los robots son más rápidos que los operarios, la productividad es mayor, pero el factor de su producción es trazable, predecible y se puede proyectar sin desviaciones en el tiempo. Esto hoy en día, con las tendencias de la manufactura esbelta o la producción justo a tiempo o sobre pedido, hacen que la robotización en los procesos de paletizado sea un factor clave.
Dependiendo de lo que se manipula o paletiza, un robot KUKA PA puede ofrecer entre 10 y 15 ciclos por minuto. Esta tarea la puede desarrollar ininterrumpidamente durante los 365 días del año y 24 horas por día, sin necesidad de recesos. A diferencia de operadores en los finales de línea, las empresas deben contar no solamente los recesos, también las paradas por cambios de turno, licencias, etc. lo que hace muy complicado la trazabilidad, proyección y medición de la producción. Con la robotización inserida en este proceso clave, se puede saber con precisión, el tiempo que tomará atender un despacho que consta, por ejemplo, de 20 pallets de productos.
Hay una arista poco observada cuando se habla de robotización de un proceso industrial y ésta es la del efecto que tiene en la organización que se decide por aplicar la tecnología robótica. El trabajo operativo tiene un valor agregado y el impacto positivo en las personas que participan de éste, supone entre otras cosas, satisfacción personal, realización laboral y una autoestima potenciada. El clima laboral con esto mejora, se consigue fidelizar a los trabajadores y ganar la lealtad y es más fácil construir una filosofía y práctica de trabajo de calidad, orientada a los detalles que generen valor añadido al producto. Temas que son obviamente humanos y que no es posible robotizar.